
Cabecero de cama: elemento esencial decorativo
Seguro que en estos días de cuarentena y confinamiento, después de haber dado mil vueltas por casa, te has dado cuenta de que necesitas algunos pequeños cambios. Revistas, programas de decoración, directos en Instagram de decoinfluencers… ¡Tu mundo se llena de señales decorativas! Ahora que tienes más tiempo que nunca, has descubierto que en tu hogar hace falta cambiar algunos detalles que son importantes. Seguro que te has puesto a buscar inspiración y ¡tienes tus carpetas de Pinterest que echan humo! Uno de los grandes olvidados de la decoración es el cabecero de cama
Por eso, desde Cool Space, queremos ayudarte a decorar una de las estancias más importantes de la casa: el dormitorio. Muchas veces centramos nuestros esfuerzos en el salón o el comedor, que suelen ser las estancias que más llaman la atención. Además, dentro del dormitorio, el cabecero de cama suele quedarse en el olvido… ¡Pero vamos a solucionarlo!
Tanto si estamos hablando de la habitación principal como del cuarto de los niños, el principal reclamo de la habitación suele ser el cabecero de cama. En muchas ocasiones, suele ser el gran sacrificado a la hora de amueblar una habitación. Le restamos importancia, lo dejamos para el final y terminamos olvidándonos de él.
Opciones decorativas para el cabecero de cama
Ya sea en el dormitorio principal o en el cuartos de los niños, el mayor reclamo de esta habitación es la zona del cabecero de cama. La mayoría de las veces, decidimos amueblar la habitación y el cabecero se convierte en el gran sacrificado. Le damos mayor importancia a invertir en un buen colchón o somier. Si bien es lo más importante, se puede incluir el cabecero en esta inversión. Es un tremendo error dejarlo para más adelante, ya que terminamos dejándolo en el olvido.
El cabecero es una pieza fundamental del mobiliario y es clave en decoración. A pesar de ello, no es necesario hacer grandes inversiones para conseguirlo y, desde Cool Space, te lo demostramos con un caso práctico.
Hace unos días nos enviaron una consulta vía e-mail. En ella, comentaban que el dormitorio principal era un poco soso. Conscientes de la necesidad de un cabecero, no encontraban en el mercado una pieza que se adaptara. La habitación tiene poco fondo y quitaría espacio de paso.
Para poner una solución, propusimos varias opciones:
La más sencilla, pintar la pared del cabecero en otro color. Es una solución económica que puede hacer uno mismo y cambiar de color cuando quiera. Ofrece sensación de profundidad y aporta ese toque decorativo que tanta falta hace.
Algo más sofisticada puede resultar la opción deempapelar. Busca un papel con los tonos que te apetezcan y dale textura…flores, rayas, geometrías… Saca a la luz toda tu imaginación y aporta tu estilo decorativo. ¡¡Atrévete a innovar !!
Mix and match. Divide la pared a una altura de un metro aproximadamente desde el suelo. Combina un color liso con un papel y aplica cada uno en una mitad. Extra: cubre la unión con un listón de madera o alguna moldura.
Complementamos con unos cojines y un par de lamparitas para dar un toque chic al conjunto y ¡voilà!